"Nosotros no poseemos nunca la verdad, en el mejor de los casos es ella la que nos posee [...] La mayor parte de las filosofías actuales sostiene efectivamente que el hombre no sea capaz de la verdad. Pero de este modo no sería ni siquiera capaz de moralidad. Y entonces no tendría ninguna unidad de medida. Debería solamente cuidar de defenderse en algún modo, y en el mejor de los casos la opinión de la mayoría se convertiría en el único criterio que cuenta. La historia ha demostrado suficientemente cuánto pueden ser destructivas las mayorías, por ejemplo con los regímenes del nazismo y del marxismo, uno y otro particularmente contra la verdad."
Son palabras de Benedicto XVI en su último libro, Luz del mundo.
El libro/entrevista es muy sugerente. Lástima que la gente se quedara únicamente con las frases que se refieren al uso del preservativo y que "ayudaron" al lanzamiento mundial del libro. Por desgracia últimamente se vive de titulares y tras unos días de efervescencia periodística muchos temas y noticias que son realmente importantes caen en el olvido, sepultadas en las hemerotecas.
Quizás haya sido el caso de este libro. Tras las polémicas iniciales ha caído en el olvido por parte de la sociedad, incluida la parte católica. Y es una lástima.
Por primera vez en muchos decenios tenemos al frente de la iglesia católica a un intelectual. Alguien que quizás carezca del carisma de alguno de sus predecesores, pero que les supera con creces en preparación y formación filosófica y teológica.
No pasará como un gran papa para el común de la gente, pero sí para el resto que se preocupa por la difusión y la defensa de los verdaderos ideales, conceptos y enseñanzas del cristianismo contemporáneo.
Las frases que aparecen al inicio de esta entrada reflejan precisamente eso. Un discurso no teológico, no espiritual, sino profundamente humano, y por tanto filosófico (o al revés) y de validez universal se sea o no cristiano (o católico). Y es sólo un ejemplo, el libro no tiene desperdicio.
La dictadura del relativismo, duramente denunciada y condenada por el papa, se va haciendo más visible cada día. Todas las esferas de la vida del hombre, públicas y privadas, corren el riesgo de banalizarse peligrosamente: desde la política y la economía a la amistad y las relaciones personales.
No me llevo comisión por la venta del libro, pero os aconsejo vivamente su lectura. Será dinero bien empleado.